martes, 25 de mayo de 2010

Casa nueva, responsabilidad nueva

Hola amigos ¿cómo están? Después de bastante tiempo, aquí estoy nuevamente.

Hace poco tiempo que vivo solo, y me propuse un objetivo a no muy largo plazo: tender a cero la generación de la basura en casa.

Resulta difícil en la ciudad y con la vida que llevamos, pero la idea que propongo, es generar la menor cantidad de restos posible y tratar de que aquellos que sí generamos, tengan destino de reciclaje. Claramente no es imposible, y tampoco sé aún si varias de las cosas que hago sirven del todo, pero todo esto se centra principalmente en una cuestión de actitud. La idea es simple, repito: pensar y generar la menor cantidad de "basura" posible y, cuando se genera, volver a pensar si a alguien más le puede servir.

¿Y cómo lo encaramos? Como primer paso, por ejemplo, no consumiendo envases NO reciclables. Algo simple, por ejemplo, son las botellas no retornables. No las hay en todos lados, pero las hay. Comprar una botella de gaseosa retornable es tan fácil como comprar una NO retornable, e incluso cuesta menos. Evitar las botellas no retornables de gaseosa y de cerveza, está alcance de la mano.
Ir al supermercado o al almacén con nuestra bolsita de compras es muy fácil, y una de esas bolsitas (¡sí! Las de la abuela, que por suerte ya se vuelven a ver mu seguido) ronda los 10 pesos. El hecho de comprar las cosas "sin la bolsita" es sólo una cuestión de costumbre.
Las frutas y verduras que vienen en bandejita también son evitables, por ejemplo. No necesitamos consumir la bandejita que las contiene, ni el papel que las envuelve.
Los productos de limpieza sueltos también son una buena opción. Es preferible guardar una botellita que ya no sirve (de plástico y de vidrio) para luego ir a comprar algún producto suelto, antes que comprar y tirar envases de productos que vienen ya embotellados.
En el kiosco, siempre es mejor elegir botellas de vidrio. Éstas, después de usarlas, se pueden aprovechar para otra cosa, y en todo caso el vidrio es más fácil de reciclar que el plástico.
No necesitamos usar rollo de papel para limpiar cosas no necesarias, o como servilleta. Siempre es preferible usar algún repasador o trapito que después se pueda lavar.
¡Con el agua también es fácil! Siempre pensando en usarla con cuidado, muchas veces el agua se puede usar más de una vez. Por ejemplo, si usamos agua para lavar verduras, esa misma agua la podemos usar luego para regar plantas, recogiéndola en baldes. ¡Mucho mejor aún si podemos juntar agua de lluvia! Recordemos que el agua que se va, no vuelve nunca más.

¿y con la basura que generamos? Muchas cosas son realmente fáciles de separar, y si lo hacemos adecuadamente para luego sacarlas a la calle, a alguien le van a ser útiles. El punto es organizar la basura. Si mezclamos en una misma bolsa envases de plástico, una botella, vidrio, restos de yerba y comida, probablemente nadie meta la mano allí para recoger cosas útiles. Uno de los grandes motivos de nuestras ciudades llenas de basura, es justamente la basura desparramada por las bolsas rotas.
Siempre debemos separar. ¡No es tan difícil! Las botellas de vidrio por un lado, el plástico por el otro. Los envases de yogur, postrecitos, etc, pueden ser enjuagados y separados para que luego sean recogidos y reciclados. Siempre es más fácil tirar todo junto, pero de esto también se trata todo, de una cuestión de voluntad y actitud.
Separar el papel es fácil (no servilletas, no papel higiénico, no papel "sucio"). El papel y el cartón tienen destino seguro de reciclaje.
Las latas (de atún, duraznos en almíbar, etc.) también sirven, sólo debemos enjuagarlas y separarlas! Ni hablar las de aluminio, un poco más ¡y cotizan en bolsa!

Y así podría seguir un rato... Éstas son sólo algunas de las cosas que ahora vienen a mi cabeza. Espero en otro momento poder organizar estos comentarios y agregarles otras tantas sugerencias.

Soy consciente de que me falta mucho por hacer, y también sé que muchas de las cosas expuestas en este post no reflejan el ideal, que sería finalmente cambiar muchos de nuestros hábitos de consumo. Pero tampoco pretendo contarles cosas que aún yo no hago. Mi idea es que vayamos juntos aprendiendo y cambiando cosas.

Próximamente, voy a estar probando algunas cosas con residuos orgánicos. Deséenme suerte, después les cuento cómo me fue... :-D